Clínica Veterinaria Madrid Ramón Gómez de la Serna

Perfecto, súper amables y una atención a los animales de 10. La persona que atiende a mi mascota es Antonio. Una persona que ya quedan pocas, 10 en profesionalidad, 10 como persona, estoy muy satisfecho con la clínica. 100% recomendada.

Muy buena atención

Solía ir a este veterinario, pero después de hoy, no vuelvo a ir en mi vida. Hemos llevado a nuestra gata porque derrepente estornuda sangre, el veterinario (no sé quien de todos era, pero era hombre) casi ni se ha acercado al animal, le hemos tenido que poner nosotros en la báscula, tenía menos ganas de trabajar que felipe VI, su veredicto después de abrirle la boca (literalmente 10 segundos) ha sido que necesita una radiografía (que no me parece mal), pero cuéntanos que cosas pueden provocar lo que le pasa, no solo centrarse en una única causa para descartarla, además que la causa era que tiene un diente partido y este tiene un color raro, ni nos ha mencionado los pulmones. Después de 3 minutos de consulta, nos da cita para el día siguiente y nos vamos, al irnos sale corriendo de la consulta y nos dice que la tenemos que pagar (nosotros nos ibamos pensando que al día siguiente pagaríamos todo, radiografía, tiempo dedicado y lo que le dedique al animal) pero después de haberle dedicado 10 segundos a nuestra gata, no entendemos los 37'80€ que hemos pagado por la "consulta" que un poco más y ni mira al gato. La verdad creo que hoy le pasaba algo al veterinario, quizá problemas familiares o personales pero el trato ha sido bastante vergonzoso. No creo que volvamos, preferiremos estar 10 mins más en el coche pero llevarle a alguien que ponga cariño en lo que hace y en sus pacientes.

Tengo una gata con problemas de agresividad. Llevarla al veterinario era (sí, en pasado desde que he conocido a Antonio) deporte de alto riesgo. Antonio me indicó unas pastillas para relajarse y ¡Aún estoy flipando! La gata no sólo ha ido tranquila, sino que estando con Antonio estaba en la gloria. Se nota no sólo que sabe y busca y busca las causas de las cosas hasta que da con ellas, sino el amor infinito que siente por los peludos. La forma de tratarla, de cogerla, el cariño con el que habla a los peludos, cómo les mira... Yo, de verdad, no tengo palabras para agradecerle a Antonio toda su implicación con mi pequeña. Precio muy bueno y el mejor veterinario que he conocido (y eso que llevamos unos cuantos). De verdad, una maravilla. No me importa hacerme casi una hora de camino para ir. ¡Por cierto! Se aparca muy bien en la zona. Precio justo y calidad. Nosotras nos quedamos con Antonio :)

Mi gato no comía desde hacía días y estaba adelgazando muchísimo. Le llevé, le hicieron pruebas y me dijeron, sin mucha explicación, que era un problema hepático. Le mandaron una medicación por 2 semanas y otra por 3 meses. En ningún momento me dieron cita para volver a ver al gato, ni me dijeron cuando tenía que volverse a hacer las pruebas, ni nada. El último día que fui por medicinas le dije que quería hablar con el veterinario para decirle que el gato no mejoraba y me dijo "Vete contándome el lunes" (esto fue un viernes) Hablé con una amiga veterinaria y me dijo que con esos síntomas lo llevará al hospital. Lo llevé el sábado y me dijeron que ese gato tenía lipidosis hepatica, y la tenía desde el día que fui con el al veterinario porque estaba amarillo, y que con esos síntomas y ese estado de desnutrición tenía que haberlo llevado a las 48h máximo de ver que no mejoraba y que seguramente se habría complicado el problema. Han tenido 2 semanas, y pretendían más, a un animal sufriendo por no querer derivarlo al hospital y así seguir ellos ganando dinero. Cuando he ido a decírselo me han dicho Lo siento, no me han dado ninguna solución. El lo siento no arregla el sufrimiento de un animal que como profesionales deberíais querer evitar. Me parece lamentable y de una falta de profesionalidad total. Espero que no volváis a hacerle esto a ningún animal, si se escapa de vuestras capacidades derivarlo que para eso están los hospitales, no queráis seguir ganando dinero a costa del sufrimiento ajeno.