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Nuestros compañeros perrunos están expuestas a todo tipo de enfermedades, sobre todo las estomacales, al ser animales muy curiosos que mordisquean o comen todo tipo de cosas. Por ello, es muy común que se enfermen de parásitos intestinales los perros, que generan una serie de síntomas poco agradables y preocupantes.
Te contamos acerca de los parásitos intestinales más usuales, sus síntomas en el perro y cuáles son los posibles tratamientos.
- ¿Cuáles son los parásitos intestinales en perros más frecuentes?
- Tratamientos para parásitos intestinales perros
¿Cuáles son los parásitos intestinales en perros más frecuentes?
Dentro de los parásitos más frecuentes que puede contraer una mascota existen 4 tipos: Los Nematodos, los Cestodos, las Giardias y los Coccidios.
Nematodos
Se caracterizan por ser lombrices intestinales, siendo la Toxocara canis la más habitual en este tipo de animales, principalmente, en perros más jóvenes. Los cachorros que se encuentren infectados con este tipo de parásitos presentarán vómitos y diarrea, acompañado con pérdida de peso. Por otro lado, los perros más pequeños pueden adquirir este parásito a través de una hembra infectada, ya sea dentro del útero de la madre o al amamantarse. También es posible que tu mascota se infecte mediante las heces de otros perros o animales infectados con el parásito. Estas lombrices pueden llegar a medir 10 metros y, en ocasiones, es posible detectarlas en el vómito del animal.
Cestodos
Dentro de los perros pueden vivir varias especies de Cestodos, cuyo tamaño no supera al de un grano de arroz, mostrándose solitarios o en cadenas en las heces del animal. Estos parásitos intestinales no se transmiten de perro a perro, sino por medio de hospedadores intermediarios, como el pescado crudo, las pulgas, o restos de carnicería. El espécimen más común es el Dipylidium caninum. El hospedador intermediario dependerá de cada cestodo, muchos de ellos solo se desarrollarán de forma definitiva como lombriz una vez que llegan al perro. Otro de los Cestodos más habituales es el Echinococcus multilocularis, que no genera síntomas en el perro. No obstante, es un parásito que puede propagarse con el aire y genera enfermedades graves en los seres humanos.
Giardias
Una de las principales características de estos parásitos intestinales perros es que no son lombrices o gusanos, sino protozoos flagelados. Lo peligroso de este espécimen es que puede contagiar al perro, al dueño y a otros animales en el ambiente. Su contagio se produce por la ingesta de quistes Giardias, que pueden encontrarse en las heces de otros animales. También consigue transmitirse si tu mascota bebe agua contaminada. En primera instancia no suelen presentar síntomas, pero si el perro posee un cuadro clínico llegaría a sufrir de diarrea (en ocasiones hemorrágica), inflamación del abdomen con dolor y pérdida de peso.
Si quieres saber más sobre la giardia en perros, te recomendamos que leas "Giardia en perros: síntomas, tratamiento y prevención".
Coccidios
También tiene forma de protozoo, al igual que la Giardia, y afecta principalmente al sistema digestivo de tu perro. Se encuentran en las heces de otros animales infectados o volando en el ambiente. Su único síntoma es la diarrea, lo que genera otro tipo de consecuencias a largo plazo, pero que en casos más graves puede presentarse con sangre.
Tratamientos para parásitos intestinales perros
Una vez que nuestro perro es diagnosticado con algún parásito intestinal, el veterinario deberá comenzar un tratamiento desparasitario interno. Para ello, existen diferentes medicamentos dependiendo del tipo de parásito que haya infectado a tu mascota, y que tendrá que seguir de forma regular hasta completar lo indicado por el veterinario.
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