▷ Perro vomita blanco, ¿por qué sucede y cómo evitarlos?

Cuando un perro vomita blanco o espuma de este color, saltan las alarmas. En realidad, cualquier tipo de emesis, como también se le conoce, puede ser un indicativo de lo que le sucede a nuestro compañero, ya sea que esté verdaderamente enfermo, o si se trata de un episodio menor o puntual. Además de limpiarlo, es importante saber por qué sucede y cuándo preocuparse por su aparición, temas que desarrollaremos en este artículo junto a otros datos relevantes. ¡Vamos a ello!

1. ¿Por qué un perro vomita blanco?
2. Causas por las que mi perro vomita blanco
3. Cuidados para evitar los vómitos blancos

¿Por qué un perro vomita blanco?

El vómito de espuma blanca puede ser un episodio aislado e, incluso, el perro puede volver a sentirse bien al transcurrir algunos minutos. ¿Qué quiere decir esto? Que desde el primer momento debes evitar entrar en pánico y, en cambio, analizar la situación. Considera cuántas veces vomita tu compañero, si fue un episodio único, y revisa si evidencia otros síntomas anormales o poco frecuentes en él.

Este tipo de emesis es una mezcla entre jugos gástricos y saliva, generándose cuando la mucosa que protege al estómago se irrita. Y esto puede suceder por muchas razones, unas más graves que otras, de las que hablaremos en el siguiente apartado. 

¿Cuándo debes preocuparte? Si el perro es cachorro o mayor, así como si presenta alguna patología o condición, debes consultar con el veterinario ante la aparición del vómito blanco. Esto se debe a que dichos individuos tienen un sistema inmune más débil y son propensos a la deshidratación y enfermedades. En cambio, si se trata de un perro sano y solo vomita la espuma blanca en ciertas ocasiones, puede deberse a que tomo mucha agua, comió muy rápido o por indigestión.

Causas por las que mi perro vomita blanco

Existen diversas razones por la que un perro vomita blanco, algunas de estas son:

• Indigestión, por ejemplo, si comió o bebió demasiado rápido o mucha cantidad.
• Reflujo ácido, si lo hace antes de comer, ya que podría tratarse de una gastritis por reflujo. Es decir, la bilis regresa al estómago, irritándolo y provocando el reflujo que termina en vómito.
• Hinchazón, lo que sucede más frecuentemente en adultos, generando que el estómago se llene de comida, líquido o gases. Provoca dolores intensos y requiere atención veterinaria.
• Tos de las perreras, presentándose también letargo, secreciones y estornudos. Esta enfermedad necesita de atención y tratamiento veterinario cuanto antes.
• Parvovirosis, que es común en animales no vacunados y cachorros. Es muy contagioso e infeccioso, pudiendo ser mortal.
• Enfermedad renal, vómitos que van acompañados de desorientación y problemas para orinar.
• Pancreatitis, mostrando síntomas como caminar con la espalda encorvada, deshidratación y los vómitos blancos frecuentes.

Cuidados para evitar los vómitos blancos

Nadie quiere encontrarse con que su compañero perruno vomita blanco, principalmente por lo que puede significar para la salud del mismo. Por ello, hay algunas medidas que puedes seguir para disminuir el riesgo de aparición del vómito y de las enfermedades o situaciones que lo causan. 

• No dejes que tu mascota ingiera hierba u otros elementos al salir al pasear, o en casa.
• Aliméntalo con comida de calidad, preferiblemente, con orientación de un especialista.
• Evita ofrecer a tus mascotas alimentos para humanos e ingredientes fuera de su dieta, a menos que estén recomendados por el profesional que lo atiende.
• Cumple con las revisiones veterinarios rutinarios, por lo menos, una vez al año.
• Evita que se exponga a altas temperaturas para prevenir los golpes de calor.
• Disminuye el riesgo de que pueda ingerir objetos extraños, como trapos, juguetes o productos de limpieza.

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