Los huesos para perros han sido considerados durante mucho tiempo como una forma natural y beneficiosa de satisfacer las necesidades de masticación de nuestros amigos de cuatro patas. Sin embargo, en los últimos años ha habido un debate en torno a la seguridad y los posibles riesgos asociados con el suministro de huesos a los perros. En este artículo, exploraremos los diferentes aspectos de los huesos para perros, desde sus posibles beneficios hasta los riesgos potenciales. Sigue leyendo para obtener más información y tomar decisiones informadas sobre este tema.


  1. Beneficios de los huesos para perros
  2. Riesgos asociados con los huesos para perros
  3. Alternativas seguras a los huesos para perros
  4. Tipos de huesos seguros para perros
  5. Huesos que NO debes darle a tu perro
  6. Cuidados que debes de tener si le das hueso a tu perro

Beneficios de los huesos para perros

Los huesos para perros pueden ofrecer varios beneficios si se administran correctamente:


  • Satisfacción de la necesidad de masticación: Los perros tienen una necesidad natural de masticar para mantener sus dientes y encías saludables. Los huesos pueden proporcionar una forma segura y natural de satisfacer esta necesidad, ayudando a prevenir la acumulación de placa y el desarrollo de enfermedades dentales.
  • Estimulación mental: Masticar huesos puede ser una actividad enriquecedora para los perros, ya que les brinda estimulación mental y los mantiene ocupados. Esto puede ser especialmente beneficioso para perros que tienden a aburrirse fácilmente o que necesitan una salida para su energía.
  • Fortalecimiento de la mandíbula y los músculos: Al masticar huesos, los perros ejercitan su mandíbula y fortalecen los músculos faciales. Esto puede ser beneficioso para mantener una mandíbula fuerte y saludable, especialmente en razas grandes o de trabajo.
  • Reducción del estrés y la ansiedad: Masticar huesos puede ayudar a los perros a liberar el estrés y la ansiedad acumulados. Es una actividad relajante que puede proporcionarles una sensación de calma y tranquilidad.

Riesgos asociados con los huesos para perros

Aunque los huesos para perros pueden tener beneficios, también existen riesgos potenciales que debemos tener en cuenta:


  • Riesgo de atragantamiento: Los huesos pequeños o fragmentados pueden representar un riesgo de atragantamiento para los perros. Si el perro intenta tragar un trozo grande de hueso o se rompe en fragmentos afilados, puede causar obstrucciones en el sistema digestivo o lesiones en la garganta.
  • Riesgo de fracturas dentales: Al masticar huesos duros, como los huesos de vaca, los perros corren el riesgo de sufrir fracturas dentales. Esto puede ser extremadamente doloroso para ellos y requerir atención veterinaria.
  • Riesgo de lesiones en el tracto gastrointestinal: Los huesos pueden causar laceraciones o perforaciones en el tracto gastrointestinal si se ingieren en trozos grandes o afilados. Esto puede requerir cirugía y ser potencialmente mortal para el perro.
  • Riesgo de obstrucción intestinal: Algunos huesos pueden ser demasiado grandes o difíciles de digerir, lo que puede provocar obstrucciones en el intestino del perro. Esto puede ser una emergencia médica y requerir intervención veterinaria inmediata.

Alternativas seguras a los huesos para perros

Si deseas proporcionar a tu perro una actividad de masticación segura y beneficiosa sin los riesgos asociados con los huesos, existen alternativas seguras:


  • Juguetes de masticación diseñados para perros: Hay una amplia variedad de juguetes de masticación disponibles en el mercado que están diseñados específicamente para perros. Estos juguetes están hechos de materiales seguros y duraderos, como goma o nylon, y pueden proporcionar una forma segura de satisfacer la necesidad de masticación de tu perro.
  • Huesos sintéticos: Los huesos sintéticos, hechos de materiales no comestibles como nylon o caucho, pueden ser una alternativa segura a los huesos naturales. Estos huesos están diseñados para ser duraderos y resistentes, proporcionando una experiencia de masticación satisfactoria sin los riesgos asociados con los huesos reales.
  • Palitos de cuero crudo: Los palitos de cuero crudo son una opción segura y natural para los perros que disfrutan de masticar. Estos palitos están hechos de cuero crudo deshidratado y ofrecen una textura masticable que puede ayudar a mantener los dientes y las encías saludables.
  • Juguetes rellenos de alimentos: Los juguetes rellenos de alimentos, como los Kong, pueden proporcionar una actividad de masticación estimulante y gratificante para los perros. Estos juguetes se pueden rellenar con alimentos de alta calidad, como mantequilla de maní sin azúcar o alimentos húmedos para perros, y ofrecen una forma segura de satisfacer la necesidad de masticación mientras proporcionan una recompensa deliciosa.

Tipos de huesos seguros para perros

Cuando se trata de proporcionar a nuestros perros una actividad de masticación segura y beneficiosa, es importante elegir los huesos adecuados. Existen diferentes tipos de huesos que son considerados seguros para los perros y que pueden satisfacer su necesidad natural de masticar. A continuación, se presentan algunos tipos de huesos seguros para perros:


  • Huesos grandes de vaca: Los huesos grandes de vaca, como los fémures, son una opción popular para muchos compañeros humanos de perros. Estos huesos son duros y duraderos, lo que los hace ideales para perros grandes y poderosos. Sin embargo, es importante supervisar a tu perro mientras mastica estos huesos y retirarlos si se vuelven demasiado pequeños o afilados.
  • Huesos de cerdo: Los huesos de cerdo, como las patas de cerdo, son otra opción segura y natural para los perros. Estos huesos son más suaves que los huesos de vaca, lo que los hace adecuados para perros más pequeños o aquellos con mandíbulas más sensibles. Al igual que con los huesos de vaca, es importante retirar los huesos de cerdo si se rompen o se vuelven demasiado pequeños.
  • Huesos de cordero o ternera: Los huesos de cordero o ternera son opciones más blandas y fáciles de masticar para los perros. Estos huesos son adecuados para perros más pequeños o aquellos con dientes y mandíbulas más delicadas. Asegúrate de elegir huesos de tamaño apropiado para tu perro y supervisar su masticación.
  • Huesos sintéticos: Si prefieres evitar los huesos naturales, los huesos sintéticos son una alternativa segura. Estos huesos están hechos de materiales no comestibles, como nylon o caucho, y están diseñados para ser duraderos y resistentes. Los huesos sintéticos vienen en diferentes tamaños y texturas para satisfacer las necesidades de masticación de tu perro.

Recuerda siempre supervisar a tu perro mientras mastica cualquier tipo de hueso y retirarlo si se rompe, se vuelve demasiado pequeño o presenta bordes afilados.

Huesos que NO debes darle a tu perro

Aunque los huesos pueden ser una opción popular para satisfacer las necesidades de masticación de los perros, no todos los huesos son seguros para ellos. Algunos huesos pueden representar riesgos graves para la salud de tu perro y deben evitarse por completo. A continuación, se mencionan algunos huesos que NO debes darle a tu perro:


  • Huesos de pollo o aves: Los huesos de pollo u otras aves son extremadamente peligrosos para los perros. Estos huesos pueden astillarse fácilmente y provocar obstrucciones en el tracto digestivo o daños en el sistema gastrointestinal. Además, los huesos de aves son pequeños y pueden representar un riesgo de atragantamiento para los perros.
  • Huesos cocidos: Los huesos cocidos, como los huesos de costilla o de filete, deben evitarse por completo. El proceso de cocción hace que los huesos se vuelvan más frágiles y propensos a astillarse. Los fragmentos afilados pueden causar lesiones en la boca, la garganta o el sistema digestivo de tu perro.
  • Huesos pequeños o delgados: Los huesos pequeños, como los huesos de pollo o conejo, pueden ser fácilmente tragados por los perros y representar un riesgo de obstrucción intestinal. Los huesos delgados también son más propensos a astillarse y causar lesiones internas.
  • Huesos de pescado: Los huesos de pescado, especialmente los huesos pequeños y afilados, deben evitarse. Estos huesos pueden astillarse fácilmente y causar lesiones en el tracto gastrointestinal. Además, algunos huesos de pescado pueden contener espinas que pueden atravesar el sistema digestivo.

Es importante recordar que aunque algunos huesos pueden parecer seguros, siempre existe el riesgo de que se astillen o causen obstrucciones. Siempre es mejor optar por alternativas seguras, como juguetes de masticación diseñados específicamente para perros, que ofrecen una experiencia de masticación satisfactoria sin los riesgos asociados con los huesos.


Si sospechas que tu perro ha ingerido un hueso peligroso o muestra signos de malestar, es importante buscar atención veterinaria de inmediato. Un veterinario podrá evaluar la situación y proporcionar el tratamiento adecuado para tu perro.


Recuerda que la seguridad y el bienestar de tu perro son lo más importante. Evita darle huesos que puedan representar un riesgo para su salud y elige opciones seguras y adecuadas para satisfacer sus necesidades de masticación

Cuidados que debes de tener si le das hueso a tu perro

Si decides darle huesos a tu perro como una actividad de masticación, es importante tomar ciertas precauciones para garantizar su seguridad y bienestar. A continuación, se mencionan algunos cuidados que debes tener si le das hueso a tu perro:


  • Supervisión: Siempre debes supervisar a tu perro mientras mastica un hueso. Esto te permitirá detectar cualquier problema potencial y tomar medidas rápidas si es necesario. Presta atención a cualquier signo de malestar o dificultad al masticar.
  • Tamaño adecuado: Es importante elegir un hueso del tamaño adecuado para tu perro. Un hueso demasiado pequeño puede representar un riesgo de atragantamiento, mientras que uno demasiado grande puede ser incómodo de masticar. Asegúrate de que el hueso sea lo suficientemente grande para que tu perro no pueda tragárselo por completo.
  • Huesos frescos: Opta por huesos frescos en lugar de huesos viejos o secos. Los huesos frescos son menos propensos a astillarse y causar lesiones en tu perro. Además, los huesos frescos son más sabrosos y atractivos para los perros, lo que los mantendrá ocupados y satisfechos.
  • Retirar huesos pequeños o fragmentados: Si el hueso se rompe en fragmentos pequeños o afilados, retíralo de inmediato. Estos fragmentos pueden causar lesiones en la boca, la garganta o el sistema digestivo de tu perro. Nunca dejes a tu perro solo con un hueso para evitar cualquier riesgo potencial.
  • Controlar el tiempo de masticación: Limita el tiempo que tu perro pasa masticando un hueso. Masticar durante períodos prolongados puede provocar fatiga en la mandíbula o problemas dentales. Retira el hueso después de unos 15-20 minutos y guárdalo para la próxima sesión de masticación.
  • Mantener una dieta equilibrada: Recuerda que el hueso no debe ser la principal fuente de alimentación de tu perro. Es importante proporcionarle una dieta equilibrada y completa que cumpla con sus necesidades nutricionales. El hueso debe ser considerado como una actividad de masticación adicional, no como una comida principal.

Siempre es recomendable consultar con tu veterinario antes de darle huesos a tu perro. Tu veterinario podrá orientarte sobre qué tipo de hueso es más adecuado para tu perro y brindarte recomendaciones personalizadas.


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